Chicho Ibáñez Serrador
Nombre: Narciso Ibáñez Serrador |
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Datos personales: Nació en Montevideo (Uruguay) el 04 de Julio de 1935 y falleció en Madrid el 07 de Junio de 2019 (83 años). |
Cónyuge: Adriana Gardiazábal (1959-1961) Pareja: Diana Nauta (1974-1986). |
Hijos: Josefina y Alejandro. |
Biografía: Chicho nació en Montevideo, en 1935 en una familia de actores, la de Pepita Serrador y Narciso Ibáñez Menta, este último –el Christopher Lee hispano, dotado de una capacidad camaleónica de caracterización, un registro amplísimo y una voz poderosa– habitual protagonista de las Historias para no dormir de su hijo. En 1947 llega a España y cuatro años después hace su debut como actor. Llega a estrenar, en tres años, 34 títulos. Se inicia como director con El Zoo de Cristal de Tennessee Williams. Su trabajo en el medio que le ha dado más éxitos, la televisión, comienza a finales de los cincuenta. Escribe y realiza programas como Los premios Nobel, España y su teatro, Obras Maestras del terror, o Cuentos para mayores, dejando claras con estas últimas cuáles eran sus pasiones. Su trabajo logra una gran proyección internacional y comedias y guiones suyos han sido estrenados en Alemania, Portugal, Israel, Bélgica y toda Iberoamérica. Es en 1962 cuando por primera vez se asoma al cine con "Obras maestras del terror" (Narciso Ibáñez Serrador, 1962). Es una cinta episódica que se ha visto más en televisión y que provenía de una serie, por lo que no suele citarse entre su filmografía para la gran pantalla; adapta con inteligencia tres relatos de Edgar Allan Poe, El extraño caso del Sr. Valdemar, El tonel de amontillado y El corazón delator. El trabajo de su padre, Narciso Ibáñez Menta, en este último es impresionante y la película está a la altura de los clásicos de la primera Hammer que la influencian. En 1963 Chicho Ibáñez Serrador había cosechado un sonoro éxito en Argentina con la serie de ciencia ficción Mañana puede ser verdad. Cuando aquel año decide volver a España, realiza para TVE un remake de aquella serie, que sería el origen de las posteriores Historias para no dormir, y que contenía episodios magistrales como NN-23, una distopía futurista narrada en tono satírico sobre un mundo deshumanizado y que contiene una feroz crítica a las dictaduras ¿cómo se hacía aquello en la España de Franco? Sencillamente situando la acción en un país comunista. NN-23 arremete contra el poder alienante de la televisión, ridiculiza el culto a la personalidad, alerta sobre la destrucción de los recursos naturales... pese a su alarmante economía de medios hace de la carencia virtud y es una obra maestra por la que la historia del fantástico nacional ha pasado de puntillas y que, pese a ser anterior a Historias para no dormir, se ha recuperado en la edición en DVD de éstas. En 1965 Narciso Ibáñez Serrador logró uno de sus mayores éxitos con el estreno de la serie Historias para no dormir, que se convirtió en el fenómeno televisivo de los últimos sesenta. Hasta 1970 y en tres etapas se emitieron más de 30 capítulos de entre 18 y 105 minutos que, con títulos tan sugerentes como El último reloj, El muñeco, El extraño Sr. Killerman, El Museo de Cera, El doble, El tonel, El pacto, El cuervo, Donde está marcada la cruz, La garra o La pesadilla aterrorizaron a una población española que empezaba a descubrir la magia del medio televisivo. Era una serie íntegramente rodada en estudio que alternaba terror y ciencia ficción huyendo de lo escabroso, pues, pese a los omnipresentes dos rombos, estaba dirigida a un público mayoritario. Algunos de aquellos episodios se han perdido para siempre, pues se emitieron en directo. Vellavisión ha recuperado dieciséis capítulos a los que se ha sumado NN-27 y el telefilme posterior El Televisor. Casi todos comenzaban con las originalísimas presentaciones del propio director. Pura modernidad audiovisual para los niveles que se manejaban en España, Historias para no dormir igual bebía de fuentes clásicas, adaptando a Edgar Allan Poe, Henry James, Carlos Buiza o Juan Tebar, que llevaba a la pequeña pantalla los guiones que el propio Chicho firmaba bajo el seudónimo de Luis Peñafiel. Waldo de los Ríos componía ajustadas y minimalistas partituras y contaba con actores de la talla de Lola Gaos, Luis Sánchez Polack "Tip", Manuel Galiana, Conchita Cuetos, Gemma Cuervo, Elisa Ramírez, Fernando Guillén, Lola Herrera, además del omnipresente Narciso Ibáñez Menta; es decir, lo más sólido y brillante de la escena española. Terror gótico al estilo Hammer con vampiros y enterrados vivos se mezclaba con asesinos en serie, reflexiones sobre la pérdida de los valores humanos, como El asfalto –rodada en un decorado que representaba una ciudad íntegramente troquelada y dibujada por Antonio Mingote– y se daban la mano con historias futuristas de invasiones alienígenas cuyo único efecto especial era el uso de un contador geiger cedido por el Instituto de Energía Nuclear. Era el caso de La alarma. En 1969 Chicho Ibáñez Serrador estrenó su segundo largometraje, "La Residencia" (Narciso Ibáñez Serrador, 1969), considerada una de las cumbres del cine de terror europeo. Basada en un relato de Juan Tebar, la sádica profesora de un internado somete a sus pupilas a una dura tutela, sucediéndose misteriosas desapariciones que se resuelven en un trasunto del mito de Frankenstein. El filme esta impregnado del goticismo inglés de la Hammer y de un erotismo soterrado pero evidente que logró pasar las tijeras de la censura. Pero es entonces cuando un concurso, Un, dos, tres..., le convierte en millonario y le da a la entonces televisión única el mayor éxito de su historia, pero nos priva del Chicho Ibáñez Serrador cineasta. Es curioso que su regreso arremeta directamente contra el medio que le hizo de oro. El televisor (Chicho Ibáñez Serrador, 1974) es un magistral telefilme, ya rodado en color, –cercano a La habitación blanca (Antonio Mercero, 1973), experimento de su amigo Antonio Mercero–, que TVE emitió casi de madrugada y sin anunciarlo, desconfiando del efecto de una trama en la que se alertaba de los peligros de ver mucho la televisión. Una familia es víctima de su confusión entre la realidad y lo que ve a través del flamante televisor en color que acaba de comprarse. La amenaza instalada en su sala de estar acaba siendo demasiado real. Con una trayectoria profesional marcada ya por los concursos y programas televisivos que siguieron a Un, dos, tres... Responda otra vez, no es de extrañar su ausencia de la gran pantalla por un largo período. Estuvo dedicado íntegramente a productos como el entonces atrevido Hablemos de sexo, Luz Roja, WakuWaku, o El semáforo, con el que importó de la televisión norteamericana –ver Confesiones de una mente peligrosa (Confesions of a Dangerous Mind. George Clooney, 2004)– las bases de la actual telebasura. Pero todavía en 1976 Chicho Ibáñez Serrador tiene tiempo de estrenar su obra maestra cinematográfica, "¿Quién puede matar a un niño?" (Chicho Ibáñez Serrador, 1976). Se diría que plagiada por Stephen King en Los chicos del maíz, y en parte inspirada por El pueblo de los malditos (Village of the Damned. Wolf Rilla, 1960), narra cómo una mutación incita a los niños de una isla mediterránea, y después del resto del mundo, a eliminar a los adultos. Cruel e inquietante hasta lo insoportable, su primera mitad está rodada en una hoy irreconocible Almuñécar y cuenta con una partitura excelente de Waldo de los Ríos. "¿Quién puede matar a un niño?", es también producto de su tiempo. Acababa de terminar Vietnam y todos habíamos visto en las pantallas de los televisores cómo los niños eran las principales víctimas de las guerras. Chicho planeó una tremenda venganza infantil. En el año 2000 TVE encargó a Chicho Ibáñez Serrador el rodaje de nuevas Historias para no dormir. El proyecto parecía iba a llegar a buen puerto e incluso se emitió un especial para dar la bienvenida a los nuevos episodios. Al parecer, los directores con los que había contactado para hacerse cargo de estas nuevas historias no estaban del todo convencidos, ya que consideraban que los guiones eran demasiado buenos como para utilizarlos en una serie de televisión, y hubieran preferido llevar esas mismas historias al cine. Por una cosa o por otra el proyecto se frustró, pero la tormentosa salida de Chicho Ibáñez Serrador de TVE tras la cancelación de la nueva etapa de Un, dos tres... ha posibilitado reeditar el proyecto ahora para Telecinco. Ya ha comenzado la producción de Películas para no dormir, una serie de seis tv movies de género fantástico producidas por la cadena privada en colaboración con Filmax, inspiradas en Historias para no dormir. Chicho Ibáñez Serrador dirigirá una de las historias. La dirección de las otras cinco correrá a cargo de realizadores de la talla de Alex de la Iglesia, Mateo Gil, Jaume Balagueró, Paco Plaza y Enrique Urbizu, algunos de los cuales estaban en el proyecto frustrado de resucitar Historias para no dormir hace cuatro años. Cada uno de los directores será responsable de su forma de rodar y de su guión. Se buscan tramas exportables al mercado internacional. Abrió el fuego La habitación del niño, dirigida por Alex de la Iglesia y tratará sobre los extraños sucesos que acaecen en el nuevo hogar de una pareja que tiene un bebé recién nacido. Le seguirán El ser, que dirigirá el propio Chicho Ibáñez Serrador; Diente por diente, de Enrique Urbizu; Mi monstruo, de Paco Plaza; Para entrar a vivir, de Jaume Balagueró; y un proyecto aún sin título de Mateo Gil. Todas ellas estarán listas para dentro de un año. Además de su emisión en televisión, los filmes se editarán posteriormente en DVD. |
Premios: Medallas del Círculo de Escritores Cinematográficos: 1969 Premio Antonio Barbero La residencia Premio Ondas (1964-1969-1972-1990) Premio Ninfa de Oro (1967) Antena de Oro (2000) Premio Lope de Vega (2000) Premio Iris Toda una vida (2001) Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (2001) Premio Ondas de Oro (2003) Premio Nacional de Televisión (2010) Premio Feroz de Honor (2017) Premio Maestro del Fantástico (2017) Premio Goya de Honor 2019. |
Filmografía: (2 películas)
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Información de la biografía obtenida en Wikipedia.
Autor Ficha: Gingerlynn
Autor Ficha: Gingerlynn
Muy grande, DEP.
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