| Protagonistas: | Olivia de Havilland , Gilbert Roland , Paul Scofield , José Nieto , Françoise Rosay , Dennis Price , Fernando Sancho , Adriano Domíguez ,
Robert Harris , Christopher Lee , Andy Shine , José Villasante , Angel Peralta ,
Bernardino Landete , Anthony Dawson , Peter Illing , Jane Randolph - (Completo) |
| Sinopsis: | Ana de Mendoza de la Cerda, más conocida como “La princesa de Eboli” (1540 -1592), famosa por su parche en el ojo que algunos dicen, perdió en un entrenamiento de esgrima y otros que utilizaba ese parche porque era tuerta y resaltaba su belleza, fue una noble dama de la España de Felipe II, a la que se le atribuyen amores con el monarca, y de hecho, algunos historiadores dan a este rey la paternidad del hijo mayor de Dña. Ana en unos amores juveniles. Ana se casó a los doce con Ruy Gómez de la Silva, príncipe de Éboli (sur de Italia), por recomendación de Felipe II y ya en España a la muerte de su marido tuvo problemas con Teresa de Jesús por diversidad de criterios en la construcción del claustro de Pastrana, donde finalmente Ana terminó guardando en su celda los vestidos lujosos que tenía, y construyendo un pasadizo secreto para salir al mundo exterior cuando le viniera en gana, ya que era muy libidinosa, por lo que la Santa dio parte a la Inquisición, que no pudo hacer nada contra la grandeza de la familia Mendoza. El amor frustrado que sintió siempre Felipe II hacia la Princesa de Éboli, a la que llamaba “hembra” en sus cartas, desembocaría en una pasión que nunca fue correspondida, ya que Ana de Mendoza tomó como amante a Antonio Pérez, secretario del monarca y protagonista de un relato oscuro de la época con su participación en la muerte de Juan Escobedo, un opositor a Felipe II y partidario de derrocarlo junto con los holandeses para poner en el trono de España a D. Juan de Austria, ayudado por unas intrigas de Palacio que también contaron con la implicación de los nobles y del Cardenal eclesiástico, y que terminaron un año después con la orden de arresto de Antonio Pérez, que fue torturado en las mazmorras reales, encerrando también por despecho a Ana de Mendoza en la fortaleza de Santorcaz, para ser luego trasladada en 1581 a su Palacio Ducal de Pastrana donde fallecería años más tarde. |
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